¡Hola a todos y todas! Hoy a través de este artículo vamos a hablar de la alimentación en la EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica). Es un trastorno que se caracteriza por la obstrucción del aire al respirar, es una enfermedad progresiva y poco reversible.
La principal causa de la EPOC es el tabaco, de hecho el 90% de las personas que tienen esta enfermedad son fumadoras. Los cigarros contienen unas sustancias nocivas que al ser respiradas van lesionando los pulmones: como es la nicotina, el alquitrán, el monóxido de carbono y el cianuro. La prevalencia de la EPOC es variable en función de los países y se ha visto que es más alta en los países desarrollados que es donde se fuma más, aumentando también a partir de los 60 años de edad y en fumadores de más de 30 paquetes al año que está bien a ser dos paquetes y medio al mes. En España es la cuarta causa de muerte y la organización mundial de la salud prevé que en el año 2020 la EPOC será la tercera causa de muerte en el mundo. Si esto sucede ocuparía la quinta posición de las enfermedades con mayor impacto económico, básicamente por el elevado coste de los fármacos y por las hospitalizaciones.
Dentro de la EPOC se incluyen dos trastornos principales:
- El primero es la bronquitis crónica y es que los bronquios se inflaman. Los bronquios son el principal camino que sigue el aire desde la nariz hasta los pulmones, entonces normalmente hay tos con expectoraciones, es decir con moco, de manera crónica.
- El otro síntoma o problema es el enfisema pulmonar, que es que se engordan los espacios aéreos de los bronquios provocando un daño en los alvéolos, que son los saquitos de aire que hay dentro de los pulmones. Esto lo que produce es que se acumule aire, se quede aire atrapado dentro del pulmón, que no pueda salir al exterior y esto disminuye la oxigenación.
Los principales síntomas de la EPOC son: la tos crónica, que normalmente dan lugar a los casos de bronquitis. La expectoración (sobre todo por las mañanas), y el moco puede ir cambiando de color en momentos en que la enfermedad es más grave; la disnea, que es la dificultad para respirar con facilidad y la sensación de que falta el aire (esto es muy común en los casos de enfisema), y las sibilancias, que el aire al respirar produce algún silbido un sonido al pasar por las vías respiratorias.
La desnutrición es muy frecuente en los casos de EPOC ya que afecta hasta la mitad de las personas que sufren esta enfermedad. La desnutrición lo que se ha visto es que empeora la función pulmonar y la calidad de vida de las personas y aumenta las probabilidades de padecer más problemas de salud derivados de esta enfermedad incluso de morir. Lo que se recomiendan estas personas es que tengan un índice de masa corporal superior al resto es decir lo que se ha visto es que cuando él IMC está por debajo de 25 que es lo que normalmente se recomienda hay más probabilidades de morir.
Las personas con EPOC suelen tener un aumento de hasta diez veces superior del gasto energético normal. Lo que pasa que hay que vigilar porque si se hace una dieta excesivamente calórica se debe respirar más porque se come más y esto empeora la sintomatología. Entonces lo que se ha hecho es calcular un poco las kilocalorías que hay que ingerir por kilo. Más o menos una persona de 50 kilos debería comer unas mil quinientas kilocalorías al día una persona de 70 kilos unas 2 mil 100 kilocalorías al día. Es importante fraccionar muy bien las comidas mínimo en cinco o seis tomas diarias, de esta manera se da menos trabajo a la función pulmonar. Hay que hacer una dieta rica en fibra para evitar el estreñimiento ya que hacer un esfuerzo excesivo a la hora de ir al baño empeora también la función pulmonar y hay que vigilar con el consumo de hidratos de carbono.
Siempre estamos diciendo los dietistas que es muy importante consumir hidratos de carbono porque son la principal fuente de energía de las personas pero en estos casos hay que vigilar ya que el hidrato de carbono puede suponer una sobrecarga funcional en los pulmones que puede dificultar esta capacidad de respirar correctamente. Entonces en estos casos los hidratos de carbono deben aportar entre el 40 y el 50 por ciento de la energía diaria. En cuanto a las proteínas están un poquito más aumentadas, sobretodo en personas que tienen un bajo peso, se debe aportar entre uno coma cinco gramos de proteína por kilo de peso corporal. Las proteínas además tienen un efecto positivo ya que consumir proteínas incrementa un poquito la cantidad de aire que se expulsa por minuto. El consumo de grasas supone un esfuerzo menor a la hora de respirar que el de hidrato de carbono ya que se produce menos CO2 cuando se consumen grasas por lo tanto se debe aportar más cantidad de grasas pero sin llegar a superar el 50% de la energía diaria.
Hay algunos nutrientes que son especialmente importantes o algunos nutrientes que vamos a recomendar en los casos de epoc, el primero es el pescado azul: lo que se ha visto es que el omega 3 que está en el pescado azul previene el daño pulmonar que causa el tabaco y mejora los síntomas de las personas con epoc. También la vitamina c, la vitamina e, los betacarotenos y el selenio tienen un efecto antioxidante que mejora la función pulmonar. El brócoli es otro de los alimentos interesantes en estos casos ya que contiene una sustancia que es capaz de restablecer el desequilibrio que hay en los tejidos de los pulmones por su efecto antioxidantes. Es importante el consumo de zinc, de calcio y de magnesio, ya que normalmente en estos casos hay un déficit de estos minerales. Se ha observado que las personas que consumen habitualmente soja tienen una mejor función pulmonar y menor riesgo de desarrollar EPOC.
En general hay que hacer una dieta blanda y de fácil masticación para disminuir la dificultad de respirar mientras se come. En Alimenta podemos realizar pausas dietéticas personalizadas para cualquier tipo de enfermedad respiratoria. Recuerda que comiendo bien, mejoras tu salud.
estupendo artículo… muy bien resumido.